Por: Menta (autora invitada) El colegio, dizque lo que llaman con honores el Segundo Hogar, es el escenario. Para Delicia, eso y el infierno fueron lo mismo durante su primera infancia, esa que marca y estampa la vida como con hierro forjado. “Deli” como la apodaban los profesores, es el hazme reír, la muñeca de …
Madre y Padre
Edilma Posada ( autora invitada) ¿Cuán amarga podrá ser la separación de los padres?, no lo sé, no había nacido cuando sucedió. Tal vez podría nombrar el sentimiento al enterarme que fui la causa, pero es indecible, incomprensible: “si te vuelves a embarazar te dejo” , fueron sus palabras a la mujer que ya contaba …
La simple vida
Ximena La Rotta (autora invitada) Hijos de familias muy tradicionales, madres sumisas y padres machistas. Dolores de los amores de la adultez temprana y toma decisiones para huir de la presión. Momentos oscuros de tristeza, traición y muerte. Momentos de esperanza e ilusión aún con dificultades , a pesar de la distancia; la dichosa necesidad …
La niña eterna
Por Nissa Kingg ( autora invitada) Las imágenes del teatro de mi vida son recurrentes, prefiero el teatro para recordar que el cine, porque me gusta más bajar el telón que ir a negro. Al bajar el telón tengo más esperanza de que vuelva a subir. PRIMER ACTO: LA CONFESIÓN Noche, la brisa movía las …
Un mes a bordo de mí mismo
Fernando Zarama ( autor invitado) UNO Hoy no me levanté. Prefiero la somnolencia inútil en la cama. La televisión embrutece no quiero verla, se mete en los oídos. …TRES Atávico instinto, cuerpo que devora alimentos. La noche devuelve la tranquilidad de la inconsciencia. …CINCO El amor es una trampa, un destello de un segundo. Mostrar …
Lugares de la no pertenencia
Crear, creer, entregar… talvez un nuevo paradigma para los buscadores vitales.
La imposibilidad de la ficción
Algo parece incomodarnos cuando surgen cuestiones como: ¿La ficción es el fin de toda escritura madura? ¿Para qué crear ficciones, construir historias, apelar a la imaginación como recurso?
Me hundo y me descubro agazapada: una crisis en cuarenta cuarentenas
Un día te levantas y nace la posibilidad de mirarte, reconocerte, dolerte, regodearse en el sueño traicionado: ¿quién soy?, al parecer no fueron suficientes los sueños, al parecer los ideales se fueron convirtiendo en pólvora difusa e irreal. Entonces, ¿quién soy?, ¿este manojo de huellas difusas, este vertedero de miedos, está inefable sensación de escrituras fracasadas?
La madre literatura
Lo más bonito en mi infancia fue la casa de la abuela, todas las tardes sus cinco hijas se asentaban de las dos a cinco a hacerle la visita y acompañárla en su vejez.
Un viaje a mi propia cama en una noche de insomnio
Son cerca de las diez de la noche y me encuentro dando vueltas por la casa, ya he cenado y sigo dilatando la ida a la cama; pues noche tras noche, me enfrento con el mismo dilema: la imperante necesidad de dormir y la lastimosa incapacidad de conciliar el sueño.